Esta vez no te escribo para recordarte lo linda que eres, ni el aprecio que te tengo ni que eres la mejor de las mejores.
Esta vez, es, ¿como decirlo? una invitación, o más bien, una urgencia.
Las tostaditas que hace mi mami te echan de menos, el cepillo de dientes que tienes en mi casa con la etiqueta de "HGR" te echa de menos, la cama que tengo debajo de la mía te echa de menos, y la bandera con la que nos solíamos hacer fotos también.
¿Lo captas? Son muchas indirectas, con un solo significado.
Quiero una de esas noches con mil temas a la deriva, de estas que solo estamos tu, y yo, y bueno, todos esos temas que nos acompañan, esas sonrisas y esos abrazos, esas cosas tan solo tuyas y mias, algún que otro "te quiero" y otro "te he echado de menos, necesitaba una noche de estas".
Bueno, se acaba el curso, pero ascienden mis ganas de verte, así que yo ya lo he dicho todo, tu sabes dónde vivo, y aquí estaré impaciente esperando a que suene el telefonillo y una preciosa voz acompañada de una risa diga "soy yo, amiga, y vengo a quedarme". mr
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