Empecemos
desde el principio.
Era más
o menos en Febrero, cuando Belén y Juan decidieron formar una familia, y la
comenzaron con la sorpresa de que era una pequeña. Pasaron varios meses y Belén
cada vez estaba más grande, ya que la futura pequeña Maria iba a nacer dentro
de poquito.
25 de
Noviembre del 1997, un día normal y corriente hasta que se vieron obligados en
ir al hospital. Había llegado el día, a María ya le tocaba salir a conocer
mundo, y fue a las 14:20 cuando chilló por primera vez, había nacido. Pequeño
bebé de 2,650 kg, el día mas felices de sus padres y muchos otros que la
empezarían a querer desde aquel 25.
Con el
tiempo Maria se fue haciendo grande, tubo una pequeña hermana, y comenzó a
hacer cosas que le gustaban mucho, como hacer gimnasia o aprender a leer. Hizo
muchos amigos y amigas en el colegio, y un día como otro cualquiera, conoció
gracias a una amiga a Miren. Era noviembre, y sin conocerse de nada ya se
sentaron juntas para ver una peli, lo que ellas no sabían es que eso iba a ser el
comienzo de algo grande, de algo que todavía permanece. Empezaron a hablarse
incluso a verse de vez en cuando, ya que Maria iba a clases de pádel y Miren a
veces iba a verlas jugar. Esos días empezaron sus primeras anécdotas, como la
que Maria se rompió los pantalones o Miren se medio desangró por la cabeza.
Y llegó
el verano del 2010, y se empezaron a juntar en grupo, hicieron amigos comunes y
sin darse cuenta se empezaron a hacer indispensables la una para la otra. Se
veían todos los días y ya empezaban a contarse cosas, a hacerse fotos o incluso
a ponerse motes, típicas cosas de niñas de 12 años.
12 de
septiembre, primer día que Maria le enseñó a Miren una de las muchas cosas que
hoy ella sabe, ese día empezaron a estar más juntas que nunca, ya que Maria
supo estar en las malas cuándo nadie más lo estaba. ‘Las mejores amigas siempre
se pelean alguna vez’ Le dijo, y esa pequeña frase, a Miren se le quedó grabada
para el resto de su vida.
Se
acabó el verano, y sin darse cuenta se distanciaron, dejaron de hablarse, e
incluso de verse, pero se echaban de menos, echaban de menos todos los pequeños
momentos que ya habían pasado juntas.
Pero el
destino ya una vez las había puesto en el mismo camino, y a pesar de que
durante poco tiempo habían cogido caminos un poco diferentes, se volvieron a
encontrar, aquí siguen hoy, inseparables, imprescindibles la una para la otra.
Los
veranos los disfrutaban al máximo, se veían todos los días, a casi todas horas,
y se echaban de menos a más no poder cuando alguna de las dos se iba de
vacaciones.
Es
increíble la confianza que se depositaron la una a la otra, que se contaban
todo, aunque fuese la mínima tontería, pero con todo lujo de detalle, se
querían demasiado, y eso estaba más que asumido.
Y
bueno, el tiempo ha pasado, las cosas han cambiado, y aunque haya habido a
veces pequeños conflictos, ellas dos siguen juntas, y ya que un día hicieron
una promesa, la piensan cumplir.
¿bonita
historia? Real historia, nuestra historia. ¿lo mejor? Esque esto solo es el
comienzo, juntas, tenemos que seguir escribiéndola.
Pd: miren quiere a maria
más que a nada en este mundo, y le promete, que pase lo que pase, siempre va a
poder contar con ella. 12∞